Rescata América empate de último minuto

El 'tanque de oxígeno' de Manuel Lapuente estaba a punto de extinguirse, pero Nicolás Olivera fue su 'salvador'.
El entrenador americanista, tras el silbatazo final, festeja como si hubiera ganado, el empate agónico (2-2) le sabe a gloria, le da respiro, aunque no signifique más que un punto.
La sorpresa rondó en los aficionados americanistas segundos antes del silbatazo inicial. En una decisión extraña, el entrenador de la boina 'sacrificó' a su mejor hombre, Daniel Montengro, quien tuvo que ver el primer tiempo desde la banca. Israel Martínez, en cambio, apareció en el esquema titular, pero pasó sin pena ni gloria, a la par de su equipo que estuvo desatinado, impreciso, sin sobresalir bajo argumentos futbolísticos.
Sin embargo, las Águilas sí se hicieron notar en el capítulo inicial sólo por una causa, que fue evidenciar la presión que llevan consigo y, en el caso de Pável Pardo, cometer una dura entrada contra Guillermo Rojas cuando el partido no llevaba siquiera 10 minutos, y los ademanes fúricos de Matías Vuoso después de que el silbante Escobar no otorgó un saque de banda a su favor. Ambas jugadas significaron tarjeta amarilla.
Ante el planteamiento defensivo de Lapuente, con ocho jugadores con más características de este tipo en el campo, las primeras de peligro las tuvo Jaguares vía Jackson Martínez, quien estuvo cerca de inaugurar el marcador, pero faltó el último toque a las redes.
El mejor futbol y planteamiento en el campo permitió a los locales estar más cerca de la primera anotación, que consiguió gracias a un tiro centro del 'Cha-cha-chá' cuando metió un tiro-centro potente por izquierda que cerró Christian Valdez.
El cuadro azulcrema, a pesar de este golpe, no reaccionó, siguió siendo cauteloso y errático, y se retiró al descanso con los reclamos inexplicables de Aquivaldo Mosquera hacia el árbitro.
En la parte complementaria, el entrenador azulcrema sacó a Pável Pardo, con tarjeta amarilla, y el Rolfi ocupó su lugar. América tuvo un poco más de idea y adelantó líneas. Tras una serie de pases cortos en el área y así el Jagger quedó sólo frente al arco, pero cuando se diponía a fusilar fue recargado por Daniel Hernández, por lo que el silbante no dudo en marcar la pena máxima.
Matías Vuoso fue el encargado de ejecutar desde los once pasos y, tras definir con certeza, festejó como si su equipo ganara el gol del título. El reloj carcomió pocos segundos cuando Reyna, en una jugada posterior, falló sólo frente al arco y desperdició lo que pudo ser la ventaja al querer definir con 'crema'.
Y el que perdona pierde, ya que Jaguares sí supo ser contundente y en un recentro, después del cobro de una falta, Óscar Razo se levantó entre la anuencia de la zaga visitante y sacó una 'bala' de su cabeza imposible para Ochoa, a quien ya se le está haciendo costumbre reclamar, partido tras partido, a sus defensores.
A partir de este momento, el tenor del encuentro fue caracterizado por la necesidad americanista y un conjunto local que terminó replegado en el fondo a cuidar el empate.
El árbitro recibió gritos de 'ratero, ratero' tras expulsar a Jackson Martínez y el público dudaba de la culpa, así como de la marcación del penal en contra minutos antes.
Ya en tiempo de compensación, los locales dejaron escapar el triunfo que parecía inminente. Nicolás Olivera echó a perder la fiesta y, con un tiro potente al borde del área, perforó la meta de Villalpando, desenvainó el júblio de los suyos y dio respiro a su técnico.